La Constelación de Virgo recibe a Saturno

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Saturno - Observatorio

Saturno - ObservatorioEl brillante planeta dorado Saturno asciende a mediados de la noche, cerca y hacia la izquierda de Espica, la estrella más brillante de la constelación Virgo. El par se arquea alto a través del sur durante la noche.

Virgo es una constelación del zodíaco. Se encuentra entre Leo al oeste y Libra al este y es una de las constelaciones más grandes visibles en el cielo.

Virgo, también conocida en la mitología griega como Astrea (en griego Αστραια Astraia o Αστραιη Astraiê, «la estrellada», o también Αστραπη Astrapê, «relámpago»; en latín Astraea) era la diosa virgen que llevaba los rayos de Zeus en sus brazos.

Astrea era hija Zeus y Temis, siendo pues una titánide y personificando junto a su madre a la justicia. Según otras fuentes, era hija de Astreo y Eos.

Fue también la última inmortal que vivió entre los humanos durante la Era dorada de Cronos, abandonando la tierra en último lugar cuando ésta se envileció en la Era del bronce. Zeus la subió al cielo, situándola entre las estrellas como la constelación Virgo, y la balanza de la justicia que llevaba en las manos se convirtió en la cercana constelación Libra.

Con frecuencia es confundida con Diké, también hija de Zeus y Temis, quien la reemplazó como diosa de la justicia.

Durante la Guerra de los Titanes Astrea fue una aliada de Zeus. Como Niké (la Victoria), se convirtió en una de sus ayudantes: la portadora de sus rayos. La recompensa por su lealtad puede haber sido el permiso para conservar su virginidad (es la única virgen entre todas las Titánides) y un lugar entre las estrellas como la constelación Virgo (pues aunque había nacido como una diosa de las estrellas, presumiblemente al principio no era más que una simple estrella, como sus hermanos).

Se representa a Astrea como una diosa alada con una aureola brillante, que porta una antorcha (todos estos son atributos de una diosa de las estrellas) y los rayos de Zeus.

Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.

¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.

Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado  nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.

Fuentes: radiouniverso.org, mallorcaweb.net
Imagen: 1.bp.blogspot.com

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